Nosotros somos seres sociales por naturaleza; sin duda la vida en sociedad ha contribuido a nuestro éxito como animales. Sin embargo, no somos los únicos seres sociales en el reino animal; también lo son algunos insectos: las avispas, abejas, termitas y las hormigas. Estas últimas logran vivir en harmonía en sociedades de millones de individuos, algo que nosotros aún no hemos logrado.

¿Es posible que 100 obreros construyan un puente sin un plano y sin alguien que organice el trabajo? Es difícil; nosotros por lo general requerimos de algún tipo de control central para construcciones complejas. Aun así, a veces salen mal. Sin embargo, las hormigas pueden hacerlo; sus estructuras, como hormigueros y puentes, son verdaderas obras de ingeniería.

¿Son seres con inteligencia? ¿Son comportamientos instintivos? ¿O son programadas como nuestras computadoras? Pero entonces, ¿quién les escribió los algoritmos? Este es el tema central del capítulo.