Del capítulo 24:
Una pasión para Darwin
A Darwin lo conocemos por su teoría de la evolución por selección natural. Pocos tal vez conozcan su pasión por las lombrices que perduró hasta su muerte. Comenzó a estudiarlas al regreso de su viaje alrededor del mundo en el Beagle. Abundaban en el jardín de su casa. Allí las estudió por cuatro décadas, y en 1881 publicó un libro: «La formación de la tierra vegetal por la acción de las lombrices con observaciones de sus costumbres». Fue su obra póstuma; es interesante que Darwin haya terminado su vida pensando en las lombrices y no en la evolución de las especies.
A pesar del éxito inicial del libro, las ideas de Darwin sobre la importancia de las lombrices para el suelo no lograron imponerse; de hecho, fueron muy criticadas por colegas de su época. Hasta fue ridiculizado con caricaturas en algunos medios. A Darwin poco le importaba. Terminando su libro, Darwin comentaba: «Este es un tema de poca importancia, y no sé si despertará el interés de algunos lectores, pero a mí sí me ha interesado».
«En la historia de la humanidad, las lombrices han jugado un papel más
importante de lo que muchos se suponen»
Charles Darwin