Las pérdidas de suelo por erosión y su degradación constituyen el principal problema que compromete la sustentabilidad de la agricultura. Ha sido reportado que cada año, el mundo pierde 24.000 millones de toneladas de suelo fértil; una cifra impresionante. Es capital natural que se pierde.
Según datos de FAO (2016), la degradación a nivel mundial alcanzaría a más de 33% de los suelos cultivables de la tierra, cifra que podría llegar a 90% en los próximos 30 años (mientras tanto, la población y la demanda por alimentos sigue aumentando). Cada 5 segundos se pierde por erosión una superficie equivalente a un campo de futbol. Esto es aproximadamente 5 millones de hectáreas por año. Con el paso del tiempo la situación se tornará más compleja y comprometedora.
A nivel de países, la degradación de las tierras puede reducir el producto interno nacional hasta en un 8 % anual. Para el caso de Argentina, un país que posee de los suelos más productivos del planeta, alrededor del 26 % de su territorio --unos 72 millones de hectáreas-- presenta tasas de erosión hídrica que superan las tasas tolerables, es decir, que no comprometan la salud de los ecosistemas. El impacto económico sobre la productividad a nivel del país se ha estimado en casi 30 millones de dólares cada año. Calculando las pérdidas para soja, maíz y trigo, en una década ascenderían a 1.645 millones de dólares. Estudios en México han estimado el costo de la pérdida de suelo ocasionado por la erosión en el rango de 16 a 32 millones de dólares por año. Por supuesto, siempre existe un grado de incertidumbre alrededor de estas cifras, pero de cualquier manera cumplen el objetivo de alertarnos sobre el problema.
¿Pero, puede un productor calcular cuánto está perdiendo en su establecimiento cada año? Hoy existen modelos simples que permiten esos cálculos a nivel predial. Por ejemplo, existe un modelo muy utilizado llamado USLE (Ecuación Universal de Perdidas de Suelo) cuyo uso no es demasiado complicado y que puede ser aplicado para estimar cuánto suelo se pierde (en toneladas por hectárea) con diferentes usos de la tierra. El modelo, que considera las lluvias, el cultivo, la rotación, el tipo de suelo, el laboreo, y la longitud y grado de la pendiente, ha sido validado para muchos países, incluso para Argentina y Uruguay.
Pero ¿qué significa perder 5 o 50 toneladas de suelo por hectárea? Complementando el modelo USLE hay listas de valores de referencia para distintos suelos, es decir, “pérdidas máximas tolerables” que asegurarían que el suelo está manteniendo su potencial en el largo plazo.
Quizás esas cifras en toneladas de suelo perdido no sean lo suficientemente alarmantes. Para que los costos de la erosión de los suelos se entiendan mejor estos daños se pueden traducir a pesos (o dólares), o también expresarse en kilos de granos perdidos pues sabemos que la erosión afecta la productividad. Técnicos del INTA (el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina) estimaron que la degradación anual del suelo implica perder en promedio 450 kilos de soja por hectárea. Un productor rural entiende muy bien esta cifra y puede convertirla fácilmente a un valor monetario.
La contraparte de estas estimaciones es que con sistemas y prácticas de cultivo adecuadas, bien conocidas y probadas, se pueden minimizar los impactos negativos de la erosión o de la degradación de los suelos. Por ejemplo, rotaciones de cultivos y siembra directa cumplen esos objetivos. A pesar de que conocemos esas alternativas, lamentablemente la erosión avanza cada año, y generalmente lo hace de manera invisible. Se visibiliza únicamente cuando aparecen surcos y cárcavas en las chacras. Entonces, ya puede ser demasiado tarde, o demasiado costoso, detener los daños, y más aún, revertirlos.
Conviene recordar que solo estamos estimando los costos económicos de la erosión del suelo en la productividad. No se están considerando los costos por la pérdida o afectación de otros servicios ambientales que nos brindan los suelos.
FUENTES Y MAS INFORMACION
El costo de la erosión. (INTA, 2014)
Salir de la invisibilidad: nuevos retos para la ciencia del suelo.
Unas 24 millones de toneladas de suelo fértil se pierden cada año por desertificación (Noticias ONU)
¿Cuánto nos cuesta la erosión de suelos? (Instituto Nacional de Ecología, México)
Programa Erosión 6.0 USLE-RUSLE (MGAP, Uruguay)
Sorprendente!